Cómo recuperar el deseo sexual 101
Es normal pasar por fases en las que tienes menos interés por el sexo. Pero es importante reconocer cuándo se trata sólo de una fase y cuándo es un estado permanente que requiere atención.
Recuperar el apetito sexual puede ser complicado, y a menudo implica probar varias cosas.
Cambios sencillos como hacer ejercicio con regularidad, llevar una alimentación equilibrada, realizar actividades relajantes y reservar tiempo para la intimidad pueden marcar una gran diferencia.
Pero veamos otras formas más eficaces de volver a encender la luz.
- Háblalo
Hablar del sexo y del deseo puede resultar difícil, pero es un primer paso crucial para volver a la normalidad.
Comparte abiertamente con tu pareja lo que quieres, lo que ha cambiado y por lo que estás pasando. También se trata de explorar lo que os gusta a los dos y probar cosas nuevas juntos. Una conversación sincera puede acercaros a los dos y reavivar la conexión.
A veces, sin embargo, hablar con tu pareja no es suficiente, o es difícil iniciar la conversación. Es entonces cuando acudir a un profesional puede suponer una gran diferencia. Los profesionales de la salud, los terapeutas sexuales y los asesores sentimentales están ahí para orientarte.
Y habla con tus amigos o con otras personas que estén pasando por dificultades similares. Escuchar las experiencias de quienes han conseguido mejorar su vida sexual durante la menopausia puede servir de inspiración y dar esperanza.
Pero lo más importante es que contar con apoyo puede facilitar la navegación por los nuevos cambios.
- Equilibre sus hormonas
La Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) es el tratamiento más eficaz para la libido baja que comienza durante la menopausia.
Al restablecer el equilibrio hormonal, la THS mejora el flujo sanguíneo a la pelvis, alivia la sequedad y las molestias en la vagina y cambia la forma en que el cerebro responde a tu pareja.
Además, se trata de una cuestión más general: mejor estado de ánimo, más energía y menos síntomas menopáusicos como la sudoración y los sofocos, todo lo cual puede dar a su libido un impulso muy necesario.
No es una solución única ni rápida, pero siempre es un primer paso para tratar la libido baja y otros síntomas de la menopausia.
Si la THS solucionó la mayoría de sus síntomas, pero su deseo sigue siendo inexistente, la testosterona es a menudo la pieza que falta.
Para muchas de mis pacientes, a pesar de que la THS solucionó los sofocos y restauró su «vagina encogida», seguían sin tener interés en el sexo o no eran capaces de llegar al orgasmo hasta que recibieron testosterona adicional.
A menudo escucho historias de cómo les cambió la vida y les devolvió no sólo el deseo y las sensaciones, sino que encontraron a sus maridos mucho más atractivos y volvieron a sentirse seguras con ellos.
Sin embargo, la THS y la testosterona pueden no ser adecuadas para todas, así que coméntelo primero con su médico.
Y si ves que la libido baja te sigue frenando, no dudes en ponerte en contacto con un profesional para que te dé un enfoque personalizado de tu situación.
- Solucionar el sexo doloroso
Restablecer la salud vulvar y vaginal es un aspecto crucial para mejorar la libido y la comodidad durante las relaciones sexuales.
Para ello, nada mejor que un estrógeno vaginal.
Disponible en forma de geles, cremas, comprimidos o anillos, esta terapia dirigida suele ser segura y puede utilizarse a largo plazo. Los niveles hormonales que llegan al torrente sanguíneo son mínimos, y las investigaciones sugieren que el uso de estrógenos vaginales no aumenta el riesgo de cáncer de mama, lo que tranquiliza a muchas.
La paciencia es fundamental, ya que pueden pasar entre 3 y 6 meses antes de experimentar todos los beneficios. Sin embargo, las mejoras suelen notarse en las primeras semanas.
Mi enfoque habitual es empezar el tratamiento pronto y continuarlo a largo plazo.
No obstante, si persiste la sequedad vulvar, la sensación de quemazón o picor, o si se producen cambios como manchas blancas en la piel, acuda al médico. Las afecciones cutáneas como el liquen escleroso requieren tratamientos específicos y un seguimiento regular debido a los mayores riesgos a largo plazo.
Además de los tratamientos hormonales, aumentar el flujo sanguíneo y la elasticidad mediante ejercicios del suelo pélvico, cremas hidratantes, masajes y vibraciones puede mejorar la salud vaginal.
¡Y que resbale!
Los lubricantes pueden mejorar significativamente la comodidad durante las relaciones sexuales; sólo hay que elegir el adecuado.
Evita los lubricantes con glicerina, alcohol, perfumes e ingredientes refrescantes o calentadores, ya que pueden irritar el sensible tejido vaginal. Los lubricantes a base de agua son fáciles de usar, compatibles con los preservativos y fáciles de limpiar. Los lubricantes a base de silicona son de larga duración y sólo necesitan una pequeña cantidad, pero evita utilizarlos con juguetes de silicona. Para un efecto más duradero, los lubricantes a base de aceite o el aceite de coco funcionan bien, pero no los utilices con preservativos.
Si no necesitas preservativo, suelo aconsejar mezclar lubricante de base oleosa en ti y de base acuosa en tu pareja. Esto crea un efecto de doble deslizamiento y menos fricción que dura más tiempo. Puede ser un poco sucio, pero el buen sexo suele serlo.
¿Por qué hablo de preservativos si no puedes quedarte embarazada? Las infecciones de transmisión sexual no son sólo cosa de jóvenes. Cuídate.
- Redescubre el placer
La menopausia representa una oportunidad única para redescubrir lo que te produce placer, lo que puede mejorar tu vida sexual de formas inesperadas.
Con las preocupaciones del embarazo detrás y más tiempo para ti misma, es una fase ideal para experimentar y saborear nuevas experiencias sexuales.
Una forma excelente de hacerlo es a través de las prácticas de autoplacer. No se trata sólo de una gratificación inmediata, sino de un viaje de autodescubrimiento.
Experimentar con juguetes, diversas técnicas y diferentes formas de contacto te permitirá reconectar con los deseos de tu cuerpo y aprender a comunicarlos a tu pareja.
Estas prácticas no sólo aumentan la libido y el estado de ánimo general, sino que también mejoran el flujo sanguíneo a la región pélvica, lo que puede aumentar el placer a largo plazo.
Es como el ejercicio para los músculos: cuanto más lo usas, más fuerte se hace.
Además, aprendes a conocer mejor tu cuerpo y luego puedes guiar y enseñar a tu pareja lo que te funciona a ti.
Y sé creativo. Introducir variedad en tu relación -como experimentar con nuevos lugares, caricias suaves o incluso formas de intimidad sin penetración- puede enriquecer tus experiencias sexuales.
Explorar métodos alternativos de placer, como el tantra, puede abrir nuevas vías de intimidad y disfrute.
Este momento de tu vida también es perfecto para hacer una introspección sobre tu identidad sexual. ¿Qué tipo de caricias te atraen? ¿Qué fantasías le intrigan? Comprender tu propia identidad erótica es vital para disfrutar de una vida sexual más satisfactoria. Deshazte de cualquier sentimiento de culpa o vergüenza y abraza tu sexualidad con orgullo y alegría.
La menopausia puede ser el comienzo de un nuevo y excitante capítulo que te invite a abrazar y celebrar plenamente tus deseos.
Receta para la pasión
Una de las mayores mentiras que nos han contado sobre el envejecimiento es que las relaciones sexuales empeoran con la menopausia o incluso que se desploman por completo.
La menopausia es una fase natural de la vida de la mujer y, aunque conlleva desafíos, no significa el fin de su vida íntima.
Afronta este nuevo capítulo con conocimiento, gracia y un toque de aventura.
Una de mis pacientes de 67 años, que puso en práctica la mayoría de los consejos aquí expuestos, volvió para contarme que ahora tiene las relaciones sexuales más increíbles de toda su vida.
Pero, al igual que ocurre con la salud y la forma física, este tipo de satisfacción sexual no surge de la nada. Hay que comunicarse abiertamente y esforzarse por mantener la chispa.
No importa si tienes 47 o 77 años: el sexo puede formar parte de tu vida si así lo decides.
Y recuerda que no todas las mujeres quieren seguir manteniendo relaciones sexuales, y eso también está bien.
Con comprensión, comunicación y las intervenciones adecuadas, puedes atravesar esta transición y disfrutar de un sexo estupendo y unas relaciones apasionantes. Recuerda que no estás sola y que hay muchas opciones disponibles.
Que esta sea la receta de tu pasión: vuelve a comprometerte con la sexualidad que tiene sentido para ti.
Y en lo que respecta al dormitorio, más juegos preliminares, vibradores potentes y nuevas posturas pueden ser exactamente lo que recetó el médico.
Otros recursos útiles para continuar la conversación:
- Grupo de apoyo en Facebook para mujeres menopáusicas con baja libido: La Posibilidad del Placer
- Información positiva sobre sexo y edad para personas mayores de 50 años
- Para los problemas vulvares en curso, recursos como la Sociedad de Dolor Vulvar ofrecen apoyo e información invaluables, ayudando a las mujeres a navegar por estos desafíos con mayor facilidad y confianza.
- Recomendaciones de libros:
Come as You Are» de Emily Nagoski, Ph.D.
Un libro transformador que explora las complejidades de la sexualidad femenina, respaldado por la ciencia y la psicología, ofreciendo una hoja de ruta para superar los obstáculos y abrazar una vida sexual plena.
«Mind The Gap» de la Dra. Karen Gurney
Esta perspicaz lectura profundiza en la psicología del deseo y los mitos sociales que pueden crear presiones innecesarias y lagunas en nuestras expectativas y realidades sexuales.
«Cópula en cautiverio», de Esther Perel
Este libro, una visión provocativa de las relaciones a largo plazo, cuestiona la idea de que la domesticidad apaga el deseo y ofrece estrategias para mantener la pasión y la intimidad a lo largo del tiempo.
«Yoga del coño», de Coco Berlin
Una guía empoderadora que combina los aspectos físicos del yoga con una inmersión profunda en la sexualidad femenina, con el objetivo de mejorar el bienestar sexual y el autoconocimiento.
«Becoming Orgasmic», de Julia R. Heiman y Joseph Lopiccolo.
Un programa terapéutico diseñado para ayudar a las mujeres, tanto si están comenzando su viaje sexual como si buscan experiencias más profundas, a alcanzar el placer orgásmico.
«Reavivar el deseo» de Barry McCarthy y Emily McCarthy
Un libro sobre los retos de mantener el deseo sexual que ofrece consejos prácticos y ejercicios para parejas que buscan reavivar su pasión.
«Mejorar la sexualidad de la pareja», de Barry McCarthy y Emily McCarthy.
Este libro ofrece un enfoque exhaustivo para mejorar la intimidad y la satisfacción sexual dentro de una relación comprometida.
Autora destacada: Joan Price. Joan Price, una mujer que abrazó su sexualidad durante la menopausia, es autora de varios libros sobre el tema. Sus obras son célebres por su franqueza y sus consejos prácticos sobre la sexualidad sin edad.
Al incorporar estas lecturas a tu viaje, puedes obtener diversas perspectivas y estrategias para enriquecer tu bienestar sexual y la dinámica de tus relaciones.